De Mami a Mami: La Lactancia.

viernes, agosto 22, 2014


Valentina y yo, puro amor.

Hola Mamis!

Os voy a hablar sobre un tema muy importante para nuestros bebƩs, la lactancia, seguro ya habƩis oƭdo o leƭdo lo que os voy a comentar, pero no estƔ de mƔs recordarlo y contar mi propia experiencia.

Antes de que naciera mi bebita, Valentina, yo ya habƭa leƭdo mucho sobre el tema de la lactancia y tenƭa claro que nosotras seguirƭamos la lactancia materna, como ya sabƩis, sus beneficios son infinitos y ademƔs constituye un vƭnculo entre madre e hijo increƭblemente bello, que se exterioriza a travƩs de la mirada de nuestros bebƩs cuando les damos el pecho.

Mi preciosa tomando su lechecita.

Sin embargo, a veces los comienzos son difíciles, pero no por ello hemos de tirar la toalla al primer obstÔculo, os digo esto porque cuando iniciamos la lactancia materna, a Valentina y a mi nos costó muchísimo, ella no se enganchaba bien al pecho y casi no obtenía la leche que necesitaba y del cansancio se quedaba dormida.


Nos la pasÔbamos horas y horas intentado que pudiera tomar su leche, pero nada daba resultados, buscamos alternativas, ayuda por parte de los pediatras y enfermeras, acudimos a un grupo de lactancia y la conclusión era la misma, el problema era el agarre, la forma en que me la ponía al pecho y que ella no lograba ponerse en la posición correcta o cuando por fin parecía que iba a hacerlo bien, se dormía.

Nuestros paseos se convirtieron en toda una odisea, como toda mami primeriza que ya se siente con energƭas para pasear sola con su bebƩ (con lo mucho que me gusta salir y lo poco que me gusta estar en casa), al principio salƭa dormidita o al menos tranquila, hasta que le daba hambre y como no se alimentaba lo suficiente por el problema del agarre, tenƭamos que hacer paradas constantes en la primera cafeterƭa que encontrƔbamos en el camino. En fin, que nuestros paseos madre e hija, eran todo un show.

Mi preocupación vino cuando ademÔs del peso que al principio suelen perder los bebés, en lugar de empezar a subir de peso, empezó a bajar y era porque no se alimentaba bien, el tenerla horas y horas al pecho sólo contribuía a aumentar las heridas que me comenzaron a salir en los pezones, algo que podía aguantar perfectamente (miento, dolían mucho, pero ahora soy madre y no hay dolor!;)) siempre y cuando ello sirviera para que se alimentara bien, pero no fue así.


Esto último, el que empezara a bajar mÔs de peso, hizo que me planteara recurrir a la lactancia artificial, al biberón y la leche de fórmula de toda la vida. Por un lado, los grupos de lactancia materna y la liga de la leche (una asociación formada por mujeres que defienden la lactancia materna) y sus consejos, hacían que me resistiera a ello, en el sentido de que ello solo entorpecería el establecimiento correcto de la lactancia materna, que suele tomar tiempo y que a veces un poco tarde, pero que se establece sí o sí, por otro lado, no soportaba la idea de sentir que no estaba haciendo lo correcto, que me equivocaba en algo y que el no optar por la lactancia artificial era mÔs un asunto de egoísmo por mi parte.



DecidĆ­ seguir mi instinto y el sentido comĆŗn, mi bebĆ© tenĆ­a alimentarse sĆ­ o sĆ­, y si en nuestro caso la lactancia materna se hacĆ­a difĆ­cil, no iba a dejar que baje mĆ”s de peso y al fin y al cabo, por algo se inventaron los biberones y la leche de fórmula, asĆ­ fue como acudimos a la lactancia mixta, una mezcla entre lactancia materna y artificial, con el temor de que Valentina rechazara el pecho tras haber probado el biberón. Pero no fue asĆ­, mi bebĆ© empezó a subir de peso y hacĆ­a sus tomas de pecho y biberón sin problema. 

De pronto un día sin mÔs, empezó a tomar el pecho como si lo supiera hacer de toda la vida, esto fue alrededor de los tres meses, llegó ese día sin darnos cuenta y mi producción de leche se estabilizó, tanto así que dejamos el biberón y sólo se alimentaba de mi leche, hasta el día de hoy que Valentina ya tiene diez meses y dos semanas.

Tras esto, sólo os puedo recomendar que tengÔis mucha paciencia y sobre todo confiéis en vosotras mismas, pero también escuchar los consejos que os den y seguir vuestro instinto. Lo importante es la salud de nuestros bebés y estar tranquilas, para transmitirles todo nuestro amor, paz y tranquilidad que necesitan.

Otro tema sobre el que os quería hablar y que viene a colación es el de los biberones, como bien sabéis, hay una inmensa variedad, en cuanto a calidad, material, formas y tamaños, pero por experiencia propia os aconsejo que optéis por los biberones de cristal (vidrio), es lo mejor para nuestros bebés, a continuación os explico el porque.

Existen dos grupos de biberones, cada uno de ellos con una muy diversa variedad, los de policarbonato o plĆ”stico irrompible y los de cristal o vidrio. 

Los biberones de plƔstico son mƔs ligeros, resisten los cambios de temperatura, se pueden calentar y esterilizar y son irrompibles, pero a medida que se van usando, se rayan y absorben el color de los lƭquidos que contienen, asƭ como los olores, tambiƩn se crean porosidades donde pueden almacenar bacterias, por ello han de cambiarse cada cierto tiempo (a los pocos meses) y lo mƔs grave es que los de policarbonato se elaboran con un producto quƭmico muy perjudicial, el Bisfenol A (BPA). Si optƔis por este tipo de biberones, tenƩis que aseguraros de que lleven una etiqueta que diga "libre de BPA".

Por el contrario, los biberones de cristal son mÔs higiénicos, el vidrio es fÔcil de limpiar porque los restos de leche no se adhieren con facilidad al carecer de poros, son resistentes a los cambios de temperatura, pueden esterilizarse en caliente, no absorben olores y lo mÔs importante, no desprenden sustancias perjudiciales para la salud como el Bisfenol A (BPA). El inconveniente podría estar en que se pueden romper mÔs fÔcilmente, pero si tenéis el suficiente cuidado esto no os pasarÔ, a mi no se me ha roto ninguno aún.

Valentina utiliza lo biberones de cristal, la verdad es que no he buscado mucho, compré uno de los primeros que vi, los de la marca Chicco, me gustan porque a pesar de ser de cristal, son bastante ligeros y la tetina es muy suavecita, de las mÔs anatómicas que he visto, a Valentina le gusta y cuando yo he estado trabajando, ha tomado muy bien su leche en estos biberones.

Chicco

Los biberones de Valentina



Yo compré dos, así me es mÔs fÔcil para cuando tengo que prepararle el biberón, siempre tengo uno listo y luego los esterilizo juntos, como os comenté, seguimos con la lactancia materna, pero en algún momento si veo que no se llena con mi leche o tengo que salir por un largo tiempo, ella tiene sus biberones listos.

Otra variedad de biberones de cristal.



Biberones de cristal con protección de silicona, anticaídas.


Espero que os sirva mi experiencia y me contƩis la vuestra, os animo mucho a seguir con la lactancia materna, es duro al inicio, aunque sinceramente espero que tengƔis la suerte de que todo marche bien desde el principio y si no, a veces pasa que la lactancia materna se hace imposible por causas ajenas a nuestra voluntad y se tiene que optar desde un comienzo por la lactancia artificial, si fuese asƭ, elegir los mejores biberones para vuestros bebƩs. Recuerden tambiƩn que si seguƭs la lactancia materna o la artificial, lo importante es que elijƔis lo mejor para vuestros bebƩs y les deis todo vuestro amor en ello.

Gracias por leerme!

Besos

Mel.
















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