El Gran DĆ­a!

sƔbado, diciembre 20, 2014


Ha pasado algo mÔs de un año desde aquél día y aún me parece increíble lo rÔpido que pasa el tiempo, lo grande que estÔs, tan Ôvida de conocimiento de todo lo que te rodea, absolutamente todo. Sólo puedo dar gracias a Dios porque eres una bendición en mi vida, aunque últimamente no tengo casi vida ni duermo mÔs de tres horas seguidas, sin ti mi vida y mis sueños ya no tendrían sentido.

 Mi Princesita
Mi pequeña Valentina, naciste un 10 de Octubre de 2013, te hiciste esperar un día mÔs, por temor a que quisieras esperar una semana mÔs y por tanto verme en la necesidad de permitir que fuercen tu llegada, me puse manos a la obra y justo el día que salía de cuentas (el 9 de Octubre) por la tarde fuimos a dar un súper paseo con tu abuelita Doris, caminamos mÔs de una hora, a esa altura de mi embarazo, caminar mÔs de 10 minutos ya era toda una hazaña, tu mami subió algo mÔs de 20 kilos!

Nuestro primer momento juntos

Gracias a ello, pienso que fue así o que quizÔs a ti te gustaba mÔs la idea de nacer un 10!a eso de las 4.30 am empecé con un ligero pero agudo dolor, como si se tratarÔ de un cólico menstrual, era lo que tanto esperaba y a la vez temía, el gran día había llegado.



Las contracciones eran cada 5 minutos y así aguanté el mÔximo posible en casa hasta las 8am, tiempo durante el cual me di tiempo de tomar una última ducha calentita contigo en mi barriguita. Fuimos a la Maternidad y ahí nos dijeron que no había dilatado ni dos centímetros, necesitaba un tres para pasar a la sala de dilatación (pese a que las contracciones ya no me dejaban ni caminar), volvimos a casa, pero sobre las 13hrs regresamos porque ya no podía mÔs, me creía mÔs valiente, pero el dolor de las contracciones era tremendo.

Todo listo para tu llegada!

Había decidido que quería un parto natural y por ello quería hacer todo lo que nos explicaron en clase de preparación al parto, para que así fuera, pero escuchando tantos casos y diversas situaciones que se presentan, una al final nunca sabe como va a salir todo. Dentro de lo que cabe mi parto fue tal y como lo esperaba, fue un parto natural, pero demasiado natural, ya que había decidido también que me pusieran la epidural cuando lo solicitarÔ y así fue, pero...

Volvimos a la Maternidad sobre las 13hr, no aguantaba ni tan sólo que me hablarĆ”n, sentĆ­a que morĆ­a de dolor, pese que hasta ese momento no sabĆ­a lo que era verdaderamente  "el dolor", me dijeron que ya estaba a tres de dilatación, pasamos a la sala donde te traerĆ­a al mundo y las contracciones eran cada vez mĆ”s y mĆ”s fuertes, por ello considerĆ© que habĆ­a llegado el momento de pedir la epidural, mi lĆ­mite de lo que era el dolor soportable estaba mĆ”s que sobrepasado.


Me pusieron la epidural sobre las 15hrs y tuve un pequeño y reconfortante descanso de casi dos horas (llevaba desde las 4.30am así) esas fueron las dos horas de tregua para lo que vendría después. Uno de los efectos de la epidural, aparte de esa tregua, es que reduce las contracciones, por lo que se detiene la dilatación y se retrasa el parto, me imagino que el dolor me bloqueó y no recorde esta parte de la clase de preparación al parto, ademÔs de ello tuve una fuerte bajada de tensión que puso al equipo médico en alarma, pero menos mal que todo quedó en un susto y me recuperé.

El amor de mi vida
Para que me volvieran las contracciones me pusieron Oxitocina, la "hormona de la felicidad", se pasaron bastante con la dosis porque las contracciones volvieron cada vez mÔs cortas y mÔs fuertes. En cuestión de una hora y media dilate tanto que ya estaba de parto, pedí otra dosis de epidural para la recta final, pero no me hizo ningún efecto ni esa dosis ni la siguiente. Así que tuve un PARTO NATURAL, completamente natural.


Llegó el momento tan ansiado y tan temido, era un mezcla de sensaciones tremendas, la ilusión, el nerviosismo, el miedo al dolor, todo paso tan rÔpido ahora que lo pienso. Me puse de parto, vinieron a ayudarme a traerte al mundo dos doctoras y dos enfermeros, ya la dilatación que llevaba permitía que se viera tu cabecita, así que sólo tuve que hacer mi trabajo, ese bendito y maravilloso trabajo que tenemos las mujeres, dar a luz.

Empuje con todas mis fuerzas cuando me lo indicaron, jĆ”mas en mi vida hubiera imaginado lo fuerte que podĆ­a llegar a ser, hasta que ser fuerte fue mi Ćŗnica opción, estaba en esa sala contigo a punto de nacer. Di todo lo que tenĆ­a y lo que no tenĆ­a y cuando pensĆ© que ya estaba, tan sólo habĆ­a logrado hacer que asome tu cabecita, asĆ­ que me recompuse y esta vez di todo lo que no tenĆ­a y pude sentir como te deslizabas hacia esta vida. 

Lo piecesitos de mi bebita reciƩn nacida.
Como un pececillo, tan suave, escurridiza, llena de parte del mundo que habĆ­as habitado dentro de mi, te pusieron en mis brazos por primera vez, puede tocarte, sentirte, mirarte a los ojos y decirte que soy tu mamĆ” y que ahora por fin nos conocĆ­amos, que todo estaba bien, que yo estaba ahĆ­ para ti, que estoy aquĆ­ para ti, para siempre, eran las 19.27hrs. Tuvimos el primer contacto y tenĆ­as que aprender a tomar tu lechecita.

La Primera puesta - Normandie Total Look
En ese momento, olvide todo el dolor, todo lo que había tenido que pasar, desde que naciste, nací yo también como tú mamÔ, una versión mejorada, mÔs fuerte, capaz de soportar cualquier cosa por ti. No dejaba de mirarte, de tocarte y cuando llegó el momento en que te pesaron y dieron las primeras atenciones, no dejaba de seguirte con la mirada, sólo quería tenerte en mis brazos.

Tu papÔ, que había estado a nuestro lado desde el inicio, dÔndonos fuerza y compañía, estaba tan emocionado y feliz, eres su ilusión hecha realidad, la niñita de sus ojos.

Algunos de los detalles de nuestros amigos
Nos quedamos dos noches y tres dĆ­as ingresadas, contando la primera noche del parto. Una vez subimos a planta, te llevaron para baƱarte y ponerte tus ropitas, esas pequeƱas piezas que con tanto amor tu papĆ” y yo habĆ­amos empezado a elegir para ti, imaginando como serĆ­as, como te verĆ­as con ellas. 

Te trajeron de vuelta con nosotros, recién bañadita, peinadita, dormidita, debías de estar exhausta. Tenía miedo de tan sólo tocarte, me parecías tan frÔgil y aún así te acurruque en mis brazos para darte el pecho y dormir juntitas, querías estar a lado de mamÔ y por supuesto mamÔ quería seguir teniéndote muy cerquita como cuando estabas en mi barriguita.

Adoro esta foto, mi favorita. Misma expresión.
EstĆ”bamos tan cansadas, habĆ­amos hecho un gran trabajo y nos tocaba descansar. Al tercer dĆ­a, nos dieron el alta, despuĆ©s de  empezar a recuperarnos,  recibir visitas y regalos de nuestros queridos amigos y familia, volvimos a casa. Tu abuelita Doris, mi querida madre, nos cuido tanto, siempre a nuestro lado, haciendo que todo sea mĆ”s fĆ”cil, ayudĆ”ndonos en todo, habĆ­a preparado una bonita sorpresa nuestro regreso a casa.

La Sorpresa de mi adoraba madre.
Es mi breve resumen de lo que fue traerte al mundo, te amƩ desde que te tuve en mi barriguita, te amo cada dƭa mƔs y te amarƩ por siempre mi dulce y pequeƱa princesita Valentina.

Soy MamĆ”!

Espero que os haya gustado mi relato y la selección de fotos!créanme, la maternidad es maravillosa, Amo ser MamÔ.


Gracias por leerme!

Besos


Mel



De seguro tambiƩn te gusta...

0 comentarios

traductor