Hay tantas cosas sobre las que quiero escribir, tantas cosas por contar y otras tantas experiencias por compartir...se me vienen muchos temas a la cabeza, ahora que me movilizo mĆ”s de lo que solĆa hacerlo y uso mĆ”s a menudo el transporte pĆŗblico, tengo la valiosa oportunidad de observar el comportamiento humano, asĆ como disfrutar de algunos minutos de 'quietud' (porque Ćŗltimamente he olvidado lo que es estar quieta) y es ahĆ cuando me bombardean las ideas, pensamientos y reflexiones.
Hace unos dĆas iba por un intercambiador de metro y me tope con una hija aparentemente adolescente (no sĆ³lo lo digo por su comportamiento, sino mĆ”s bien por su aspecto) y una madre, iban a toda prisa, la hija estaba muy roja (del enfado que llevaba o por las prisas que nos sonrojan cuando vamos por el metro) y la madre iba muy agitada con aspecto culpable.
Al parecer llegaban tarde a algĆŗn sitio, y al parecer tambiĆ©n, la madre era la causa de su impuntualidad, de ahĆ venĆan los reproches que le hacĆa mientras aceleraban y ante lo cual la madre, debido a su experiencia o culpabilidad, callaba y casi empezaba a correr.
SentĆ melancolĆa por la escena, yo tambiĆ©n llevaba prisa y mucha, los minutos cuentan en mi trabajo y tengo tan aprendido eso de que llegar tarde genera una imagen negativa sobre nuestra persona, pero al mismo tiempo, me sentĆa bien, porque mi primer trabajo de la maƱana habĆa sido completado fielmente y bien.
Esa melancolĆa que me invadiĆ³ fue porque me identifique con esa hija que reprochaba a su madre, probablemente querĆa llegar a tiempo a algĆŗn acontecimiento muy importante para ella, o a algĆŗn lugar que bien mereciera ese enfado...pero, y desde aquĆ aprovecho para decirle a mi mamĆ” las veces que me pude comportar asĆ, que nada vale tanto como para generar una situaciĆ³n de conflicto y hacer pasar un mal rato a la mujer que nos dio la vida.
Hay alternativas para todo, organizaciĆ³n y prioridades, asĆ probablemente no tengamos que estar en situaciones que nada bueno aportan a nuestro estado de Ć”nimo.
Hace unos dĆas tambiĆ©n, leĆ un artĆculo sobre las personas impuntuales y una de las cosas que decĆa es que son muy creativas...en fin creativa o no, lo que si tengo claro son mis prioridades y ellas pasan por levantarme cada dĆa a las 6am, preparar la comida, empezar a recoger y dejar mi casa como me gustarĆa encontrarla siempre e iniciar el ritual de despertar a mi preciosa y dormilona Little V.
Me he propuesto a que no crezca en un mundo de prisas, donde para todo corremos, quiero que despierte feliz, se tome su tiempo para desperezarse y sobre todo desayunar. He erradicado de nuestro vocabulario de maƱana eso de 'date prisa' 'apĆŗrate' 'corre' '¿ya?' y ello fue cuando me di cuenta que usaba mucho estas palabras. No quiero que descubra su significado tan pronto, quiero que viva a su ritmo y disfrute de ese cortito tiempo que tenemos cada maƱana para pasar juntas, y ello lo cumplo hasta que la dejo en la guarderĆa, una vez cruzo la puerta, empieza mi maratĆ³n diaria.
Y es ahĆ, cuando ya de camino al trabajo, cuando tengo esos minutos para pensar, me doy cuenta que me siento satisfecha de mi primer trabajo (el mĆ”s importante) de cada maƱana.
No llego tarde ni soy impuntual porque me dedique a escoger los zapatos que irƔn a juego con mi conjunto, ni mucho menos porque me ponga tres capas de maquillaje o porque haya dormido 5 minutos mƔs, las veces que me pueda retrasar serƔn porque lo quiero hacer bien, no, sino muy bien.
No justifico la impuntualidad, la organizaciĆ³n y las prioridades son la clave, pero a dĆa de hoy para mi todo es prioritario y si por ello tengo que seguir buscando un Trabajo que se adapte a ello lo harĆ©, pero no dejarĆ© de priorizar lo que me hace feliz.
Como bien dicen eso de que cuando quieres cruzar la calle mientras el semƔforo estƔ en rojo por las prisas, 'MƔs vale perder un segundo, que la vida en un segundo', yo me lo tomo al pie de la letra. Donde te quieran, te valoren y valoren lo que haces, sabrƔn el porque y entenderƔn. Y sino te entienden, lo harƔn cuando estƩn en tus zapatos.
Sin prisas, disfruta de tus trayectos, de tus paseos, de los minutos que puedas disfrutar de tu familia, lo que importa no es el destino, sino el recorrido para llegar hasta el. Y lo mƔs importante las sensaciones que puedas tener y transmitir a los demƔs.
Me encantarĆa seguir escribiendo, pero tengo que volver al trabajo y no quiero ir con prisas ;)
Con amor,
Mel
ContinuarĆ”...