Hoy les voy a contar sobre mi alimentación y la rutina de ejercicios que practico, sobre como hago para mantenerme en forma ahora que soy madre, sin morir en el intento de tener cintura!.
Hace unos días recibí un mensaje lindo de una amiga, y le había prometido escribirle en estos días, pero quiero aprovechar la oportunidad para hacerlo de una forma más general, ya que en otras ocasiones algunas amigas me han preguntado también por como hago para cuidarme.
He visto varios testimonios en las redes sociales, en Instagram (en particular), sobre mujeres que 'milagrosamente'/'maravillosamente' se mantienen regias, en forma, siendo mamás y se otorga mayor mérito y se ve como un suceso extraordinario el que una mujer pueda recuperar su peso y figura a los pocos meses de haber tenido un bebé.
Para mi el único y verdadero mérito es el haber traído una vida a este mundo y ya ni os cuento, si has tenido el honor de que sean dos o tres...¡Mis respetos! lamentablemente, estamos en un mundo muy competitivo y a veces muy superficial, que valora más eso, que el mismo hecho de pasar por UN PARTO! (llámese parto natural o parto por cesárea, un parto es un parto).
PERO, hay una cosa que sí es importante para mi y que no se debe confundir con el hecho de ser 'superficial' y es el preocuparnos por nuestro físico, en el bien entendido de querer estar sanas, saludables y en forma (yo creo que estar en forma es mantener un cuerpo equilibrado sin excesos ni carencias) para poder afrontar mejor nuestra maternidad, o el día a día para las no-mamis.
Es realmente importante estar en forma, porque así, nos sentiremos con más energía, activas, fuertes y predispuestas para todas las demandas de nuestros hijos, sino que alguien me explique que receta existe para dar la talla y mantener el ritmo con un niñ@ que está aprendiendo a gatear, caminar, correr y hasta se las ingenia para perderse de tu vista (aquí tienes que estar preparada para iniciar la carrera ni bien te des cuenta!), así que mi consejo es que hay que estar muy bien ejercitadas ;).
Las ganas de volver a tener el cuerpo que teníamos antes de ser mamás, a veces nos pierden, y a veces no nos damos cuenta de que nuestro cuerpo ahora es maravilloso y completo, HA CUMPLIDO SU FUNCIÓN y debes querer cada huella y marca que la maternidad te ha regalado. Pero no confundas eso con dejar de cuidarte y quererte, ahora te tienes que querer más aún, porque has hecho magia, eres mamá y has traído una nueva vida a este mundo, una vida que te necesita en tu mejor forma, y te necesitará siempre.
